El mundo de otra manera.

Autora: Rosario

No sé si fué un sueño o fué realidad, pero leanlo, e imagínenselo:


Un día, me levanté y mi cama era de chocolate.
 Ya sé, van a pensar, que va a ser un paraíso para mí, pero no.
Seguimos: la cama era de chocolate, la almohada era de algodón y la mesita de luz era de piedra (incluida la lámpara). El placard era de metal y el piso era de papel, las paredes, las puertas y ventanas eran de perfume de limón, (cosa que a mí no me gusta). Cuando yo hablaba y decía algo tenía vos de robot. Bueno, resulta que obviamente estaba asustada, y no sabía que hacer. Pensaba que era un sueño, pero cuando salí fuera del cuarto estaba mi "prima y mi primo"(lo que decían ellos) no los conocía, pero me habían dicho:
_Hola 0012323224467_ dicen ellos.
_¿Eh?, yo no me llamo así, me llamo Laura_
_No no no, atras en tu espalda dice 0012323224467_ dicen al mismo tiempo con vos de robot._¿no ves que todos tenemos un número?_
En ese momento, los dos se van a un costado y empiezan a hablar: esto es lo que yo trate de escuchar:
_¿Le decimos?..._ dice la chica
_Debe ser una de las que sueñan eso.... ya sabés, lo del otro mundo, mejor le decimos._
_Ok ok, ¿pero ahora?_
_¡Si!_ dice apurado el chico.
En ese momento me vienen y me dicen:
_Viste que vos pensás que esto es un sueño_
_ Si _digo yo
_Bueno, al reves, el otro mundo es un sueño, esto es la realidad, asi que te vas a tener que acostumbrar._ dice el chico._ Los que conocen este mundo son los que su nombre empieza con L, N, C, D, J, V y F, por eso, vos nos conoces por que tu nombre empieza con L, de Laura.
_Y... pero, ¿voy a volver a mi casa o me voy a quedar toda la vida acá? _
_Elegí..., a tu casa o acá_ dice 12237219 (según lo que decía la espalada de la chica)
_Pero... ¿puedo venir a veces?_
_No, o allá o acá, pero decidite antes de tres minutos, porque si no te quedas acá_
Después de discutir, hablar, preguntar, responder, decir y más, pasaron tres minutos y no me había dado cuenta. Había decidido irme. Pero justo cuando estaba llendo al portal que me habían enseñado mis "primos", no estaba.
Al final, me tuve que quedar ahí, aunque ese mundo era mejor que este, cuidaban más la tierra, se leían muchos libros, y no había guerras. Era el mundo perfecto.